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Grupo Mirat, así se gestiona una de las empresas familiares más longevas de España

La compañía salmantina capitaneada por la novena generación supera los 300 millones de facturación por vez primera en su historia

Piense en una empresa familiar centenaria. No abundan, pues que un negocio trascienda más allá de un siglo de actividad y de diferentes generaciones no es tarea sencilla, si bien en Castilla y León existe una buena representación de ejemplos. Pero vamos a complicar el ejercicio de reflexión. Ahora imagine una empresa con 277 años de historia. No es una errata, ha leído bien: 277 años, casi 3 siglos.

En Castilla y León, y más en concreto en Salamanca, tenemos un caso único y singular, siendo una de las firmas con apellido más longevas de nuestro país: el Grupo MIRAT. Pasear por las instalaciones de su sede en la ciudad del Tormes supone retrotraerse al pasado en una suerte de cápsula del tiempo para admirar un extraordinario ejemplo de patrimonio industrial y la historia viva de su actividad empresarial durante muchos decenios.

Emigrante francés

Fue en 1746 cuando Jean Myrat, emigrado desde la localidad francesa de Tulle, se instaló en Salamanca y tras contraer matrimonio con una salmantina, echó raíces en la capital charra con la apertura de una modesta fábrica de almidón. 9 generaciones después, la compañía, dedicada principalmente a la producción y comercialización de fertilizantes y otros insumos agrícolas, así como a la compraventa de cereales y semillas, está integrada por un grupo de empresas del sector agrobusiness: MIRAT Fertilizantes -con una producción anual que supera las 150.000 toneladas-, LesaVitaterra, MIRAT Agroservicios y MIRAT Combustibles, además de contar con participación en otras sociedades del sector, como Asturiana de Fertilizantes, FertifluidForrajes y Proteínas, Biorganix, Bodegas Valdeviñas y Lavaprin.

Además de ser una de las empresas familiares más longevas de España, Grupo Mirat es una de las mayores de la provincia de Salamanca por tamaño, al superar en 2022 por primera vez en su historia los 300 millones de euros de facturación, un 27% más que en el ejercicio precedente.

En el área de empleo, Grupo MIRAT tiene una plantilla de 270 personas y suministra sus productos y servicios al agricultor en toda España y fuera de nuestras fronteras, ya que exportó a 18 países en 2022, una cifra que incrementará paulatinamente, tanto en la Unión Europea como en el norte de África y Latinoamérica.

Compromiso

“Nuestro propósito es el compromiso con la prosperidad de la agricultura, con fiabilidad, cercanía y preservando el medio ambiente”, sostiene Enrique Gómez-Navarro, CEO del Grupo Mirat desde hace casi 2 años, quien niega categóricamente algunas perspectivas catastrofistas para el campo por falta de relevo generacional. El ejecutivo detalla que lo que se produce en la actualidad en el sector es “un proceso de concentración, igual que ocurre en otras actividades. Después de la pandemia y la guerra en Ucrania, la sociedad española y europea han tomado conciencia de la importancia del sector agro. El futuro es bonito e ilusionante. El campo no se va a quedar sin cultivar”, analiza el CEO del Grupo Mirat, quien pone el foco en la digitalización como principal objetivo.

“El campo necesita cada vez una mayor tecnificación. La transformación digital del sector agrario es una realidad y toda una revolución. A partir de la digitalización es posible llevar a cabo una agricultura de precisión, ser cada vez más productivos, economizar en los procesos y hacer un uso más eficiente y sostenible de los recursos”, afirma Gómez-Navarro.

Plan estratégico

Dentro del plan estratégico de la compañía salmantina, se encuentra la expansión del sector hortofrutícola tanto en España como fuera de nuestras fronteras e incrementar el portfolio de productos y servicios. “Nuestro plan estratégico apuesta por la innovación en nuestro grupo de empresas y aprovechar las sinergias que puedan generarse entre ellas. Y entre las inversiones a la vista se dará prioridad al incremento en la capacidad de fabricación”, detalla el ejecutivo.

La innovación ha sido uno de los leitmotivs del Grupo MIRAT a lo largo de su historia, incorporando en cada época los procesos y tecnología más vanguardistas. Sólo así se explica que, por ejemplo, en 1916 fueran pioneros en explotar una mina de fosfatos en España, trasladando el mineral en ferrocarril desde Extremadura hasta su fábrica en Salamanca; o en 1945 al abrir un salto de agua en el Tormes, a 30 kilómetros de la capital charra, con su correspondiente red de conexión, para tener continuidad en el suministro de electricidad a la fábrica. “Un antecedente de energía medioambientalmente respetuosa y de autoconsumo del siglo pasado”, enfatiza Gómez-Navarro. Todo un ejemplo de energía limpia.

Fuente: número de marzo de la revista Castilla y León Económica.